lunes, 28 de junio de 2010

UN SALUDO DE UN HERMANO-ES UNA BENDICIÓN

Quiero hacerte un especial saludo en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, bastante notoria tu ausencia en la iglesia pero
comprensible.

Espero que de acuerdo a las noticias tu esposa siga mejorando.
Recuerda este texto:
Salmo 20
1 Jehová te oiga en el día de conflicto;
El nombre del Dios de Jacob te defienda.
2 Te envíe ayuda desde el santuario,
Y desde Sion te sostenga.
3 Haga memoria de todas tus ofrendas,
Y acepte tu holocausto. Selah
4 Te dé conforme al deseo de tu corazón,
Y cumpla todo tu consejo.
5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación,
Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios;
Conceda Jehová todas tus peticiones.
6 Ahora conozco que Jehová salva a su ungido;
Lo oirá desde sus santos cielos
Con la potencia salvadora de su diestra.
7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;
Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
8 Ellos flaquean y caen,
Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.
9 Salva, Jehová;
Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.
Espera en Dios y mucho animo,



CARLOS ARISTIZABAL

martes, 22 de junio de 2010

LA MUERTE DE UNO SOLO BASTA

Parecía una escena bíblica, de los tiempos de hierro de la edad patriarcal, pero no lo era. El padre levantó el cuchillo de carnicero, de afilada hoja, y tomó a su hijo. La madre había corrido al patio despavorida, pidiendo auxilio.

El padre, creyendo cumplir la voluntad de Dios, pasó la hoja del cuchillo por la garganta del hijo, y le seccionó las carótidas. «Tienes que morir, hijo mío, por los pecados del mundo», había dicho con espantosa determinación.

La escena no era de los tiempos de Abraham sino en Randallstown, Maryland, Estados Unidos. Stephen Johnson, un hombre de veintiocho años, semitrastornado, sin duda, había sacrificado a su hijo Steve de sólo catorce meses de edad.

Gente fanática y trastornada hay mucha en este mundo. Stephen Johnson, que estaba bajo tratamiento psiquiátrico, era uno de ellos. Llevado por sus propias imaginaciones, y quizá por el uso de drogas, llegó a creer que él era Dios, y su pequeño hijo, Jesucristo. Y por eso cometió el crimen.

Así ha pasado durante todos los siglos en que ha existido el cristianismo en este mundo. Gente fanática, gente que se deja llevar de sus ideas, sus impresiones y sus sueños y visiones más que de la Biblia, ha caído en excesos, desatinos y locuras.

No es necesario que nadie más muera por los pecados del mundo. Sólo Jesucristo, Dios hecho hombre, podía morir en rescate por todos los pecadores. Cristo murió una sola vez, y su sacrificio es irrepetible. Con una sola vez que muriera, ha bastado para expiar los pecados de toda la humanidad de todos los tiempos.

El apóstol Pedro lo dice con toda claridad en su primera carta universal: «Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios» (1 Pedro 3:18). También en la epístola a los Hebreos está escrito: «Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos» (Hebreos 9:28).

Nadie debe morir por los pecados de nadie. Cristo ya lo ha hecho por todos, de una vez y para siempre. ¿Qué debemos hacer nosotros? Simplemente aceptar la validez eterna de ese sacrificio único y perfecto, y reconciliarnos con Dios, dándole gracias por Jesucristo. Él murió una sola vez, y una sola vez resucitó, por nosotros. Por eso ahora no tenemos que hacer más que aceptarlo.

miércoles, 16 de junio de 2010

«BODAS DE PLATA Y DE LUTO»

Eran unas bodas de plata. Veinticinco años de dichosa vida matrimonial. Un cuarto de siglo de vivir juntos, de vivir unidos, de vivir ligados por estrechos vínculos de amor, de compañerismo, de fidelidad.

Neil y Brenda Janson, de Hayes, Inglaterra, quisieron celebrar sus bodas de plata en la misma capilla donde se habían casado veinticinco años antes, frente al mismo clérigo con los mismos testigos. Pero cuando Neil, el esposo, repitió las palabras del clérigo y renovó así sus votos de amor eterno, sucedió algo que desconcertó a todos. En ese momento sufrió un paro cardíaco que puso fin a sus días. Murió agarrando la mano de su esposa. Los amigos y parientes llamaron a la celebración: «bodas de plata y de luto».

Uno se pregunta: ¿Por qué tiene que morir un hombre todavía joven, precisamente en el día en que celebra sus veinticinco años de casado? Veinticinco años de matrimonio, vividos en amor, fidelidad y compañerismo son una tremenda bendición, y terminar ahí la vida, habiendo gozado de un matrimonio feliz, es un fracaso en el sentido de que es tanto un suceso funesto como un resultado adverso.

Sin embargo, mil veces más fracaso que un paro cardíaco es la destrucción de un hogar, tenga el tiempo que tenga. Consideramos que hubo injusticia divina porque un matrimonio que se llevaba bien, en el que no había peleas y reinaba la paz, se encontró con una súbita separación forzada.

No obstante, eso no es fracaso. Fracaso es no considerar lo sagrado de los votos. Fracaso es no tener paciencia en el matrimonio. Fracaso es ser irreverente y descortés con su pareja. Fracaso es cortar la comunicación y cerrar la puerta del corazón. Fracaso es ser infiel, es engañar al cónyuge, es cometer adulterio y así menospreciar los votos de honor y fidelidad mutuos. Eso es fracaso.

La calidad de nuestra vida no la determinan los años. La felicidad, la paz, el éxito en el matrimonio son el resultado de entrega mutua, de sometimiento recíproco, de sacrificio, de amor. Estas son virtudes que no responden a una emoción pasajera sino a una decisión: la de considerar sagrados nuestros votos y de amar de todo corazón a la persona que Dios nos ha dado hasta que la muerte nos separe.

Con Cristo en nuestra vida y en nuestro matrimonio podemos tener ese premio. Hagamos de Él nuestro dueño y Señor. Él le dará a nuestro matrimonio no sólo largos años de permanencia sino fuertes sentimientos de amor.

domingo, 13 de junio de 2010

«EJEMPLO DE FIDELIDAD»

Durante cinco años y medio estuvo haciendo lo mismo. Cada vez que llegaba el tren a la estación, iba a esperar a los pasajeros. No necesitaba leer los horarios. No le importaba ni el calor tórrido del verano ni el frío gélido del invierno. Cuatro veces al día, con cada tren que llegaba, ya fuera del norte o del sur, iba y esperaba pacientemente en el andén. Era un perro, un perro pastor alemán.

Tiempo atrás se habían llevado, en tren, el cadáver de su amo, y desde entonces Shep, que era el nombre del perro, había ido a esperarlo a la estación a ver si volvía. Viejo ya, un día calculó mal sus pasos y lo arrolló un tren. Esto ocurrió en un pequeño pueblo de Canadá en 1942. Muchos años después, el pueblo aún celebraba al perro pastor alemán, Shep. Lo llamaban «ejemplo de fidelidad.»

La fidelidad no sólo es una gran virtud, sino que es además indispensable para el desenvolvimiento correcto de la vida diaria.
Supongamos que el reloj despertador no nos es fiel, y en vez de llamarnos a las seis de la mañana nos deja dormir hasta las nueve, y perdemos un importante negocio. ¿Qué si la pastilla de aspirina, el gran remedio universal, no nos es fiel, y en vez de quitarnos el dolor de cabeza nos provoca fuerte hemorragia gástrica? ¿O qué si nuestro banquero no nos es fiel, y de repente desaparece con todo el dinero que tenemos en el banco?

Desgracias indecibles ocurren cuando hay falta de fidelidad. Un ejemplo clásico se da cuando el marido le es infiel a la esposa, o cuando la esposa le es infiel al marido. Todo el hogar se hunde en la desgracia. Los dolores más grandes del corazón los provoca la infidelidad conyugal. Lo cierto es que la sociedad entera depende de que haya fidelidad en todo.

¿Y qué de lo espiritual? ¿Qué sería de este mundo si el hombre no le fuera fiel a su Dios? La respuesta es muy evidente. La desgracia de familias destruidas, de esposos y esposas infieles, de hijos abandonados y de vidas deshechas es prueba suficiente de lo que es este mundo cuando el hombre no le es fiel a su Dios.

Sin embargo, la Biblia nos dice acerca de Dios que «si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo» (2 Timoteo 2:13). Cristo es fiel aun cuando nosotros no lo somos. En Él podemos encontrar un seguro y fiel Salvador, Uno que no falla, que no engaña, que no desilusiona y que no fracasa. Él es el Salvador que todos necesitamos en estos tiempos de cruda infidelidad.

SER SACERDOTES EN EL HOGAR.

Como veíamos en el e-mail anterior, es necesario que el sacerdote esté presente en el hogar y sea un actor activo con las personas que habitan y no un ser pasivo que solo entra y sale.
Hoy veremos otro aspecto necesario como sacerdote dentro del hogar.

2. SU CONSEJO ES OPORTUNO Y EN EL TIEMPO JUSTO.
1ª DE SAMUEL 2 : 12 - 25

Cuando Elí fue informado por los ancianos de Israel sobre lo que sus hijos hacian, Elí los llamó y les preguntó sobre la actuación de ellos en la Casa de Jehová. Para el momento en que los llama, el mal de ellos estaba hecho en la Casa de Jehová y en el Pueblo de Israel. Dice la Palabra: " Por qué hacéís cosas semejantes?. Porque yo oigo de TODO ESTE PUEBLO vuestros malos procederes " ( Vr 23 ). Lo que Elí estaba diciendo era que él escuchaba lo que ellos YA estaban haciendo de malo dentro de su oficio como sacerdotes de Israel.

Cuando un Padre ha sido ausente como sacerdote en el hogar, como conductor, como guía de lo que deben hacer BIEN hecho los hijos, el comportamiento de éstos es de esperar que sea deficiente, es decir, que no corresponde a lo que deben hacer dentro de la sociedad cuando se incorporan a ella como acteres de la misma. Hoy lo vemos, más que nunca, cuando observamos el aumento de la delicuencia juvenil, el aumento de menores infractores y el aumento de la paternidad entre adolescentes. En casi todos los casos ha habido un aumento en la ausencia del padre y por consiguiente, una perdida del padre como guiador y disciplinador.

El consejo y la orientación del padre, debe ser oportuna, es decir, en el momento en el niño lo necesita. Para los israelitas, era fundamental que los padres dieran la instrucción necesaria a los hijos y buscaban la enseñanza oportuna de la Palabra de Dios. Pero en caso de los hijos de Elí, la misma Palabra dice que " la Palabra de Dios escaseaba en aquellos tiempos" ( 3: 1), lo cual era una realidad para los hijos de Elí, cuando fueron niños. Era de esperar su actuación como adultos no guiados oportuna y eficazmente.

Hoy debemos preguntarnos, cuanto aconsejamos a nuestros hijos y en que momento lo hacemos, cuando aun hay tiempo o cuando ya es muy tarde ?.

Que Dios los Bendiga.

Cesar Hernandez herrera

martes, 8 de junio de 2010

«MENTIRAS Y FINGIMIENTOS»

«Conocí a un hombre que, según me dijo, era divorciado. Dada su extrema amabilidad, su afán de protegerme y su amor, acabé accediendo, y convinimos en vivir juntos. Al cabo de muchos meses, me dijo que vendrían a visitarlo sus hijos y la madre de ellos, y que debía recibirlos en nuestra casa. El caso es que él nunca estuvo separado. Divorciado sí, pero de común acuerdo con su mujer para ver la posibilidad [de] casarse en este país y [tomar] la nacionalidad y emigrar la familia completa. Todo no fue más que mentiras y fingimientos....

»Les escribo mi triste experiencia... más que nada para alcanzar el perdón de Dios por no haber sabido respetar la dignidad con la que Él me revistió.»

Este es el consejo que le dimos:

«Estimada amiga:

»Es usted muy valiente al contarnos su caso, y tiene sabiduría al reconocer que... cometió un gran error. Lamentablemente hay muchos que están dispuestos a mentir, a engañar y a tener relaciones sexuales a fin de obtener la ciudadanía en otro país, sin importarles a quiénes perjudican al hacerlo....

»Nosotros creemos que a cada mujer le conviene hacer una lista bien pensada de reglas sensatas para sí misma y determinar que no las quebrantará, ni siquiera si siente que está perdidamente enamorada. Debe guardar las reglas por escrito y darles copias a algunas amigas y a algunos familiares. La lista debe comenzar con reglas acerca de los límites en cuanto al dinero y a las relaciones sexuales.

»Dios diseñó el sexo para que fuera una expresión amorosa entre un hombre y una mujer que están comprometidos de por vida mediante el matrimonio. Él tuvo la intención de que fuera la intimidad suprema que resulta de lazos de amor tan especiales que no pueden incluir a nadie más. Es un regalo que la esposa le da al esposo, y que el esposo le da a la esposa. Dios quiso que fuera hermoso, puro y exclusivo.

»Muchos creen que las prohibiciones bíblicas en contra de las relaciones sexuales fuera del matrimonio han pasado de moda. A niños, jóvenes y adultos la cultura popular les ha lavado el cerebro para que crean que las relaciones sexuales deben practicarse comúnmente en cualquier relación romántica entre adultos. Y hay quienes creen que las relaciones sexuales no son más que una diversión sin componente emocional....

»Usted menciona que quiere que Dios la perdone por no respetar la dignidad con que Él la creó. Le aseguramos que Dios la perdonará si se lo pide. Él quiere restaurar su dignidad y su amor propio para que usted pueda exigir que los demás la traten como es debido. Usted ha aprendido una valiosa lección que la ayudará a evitar decisiones imprudentes en el futuro. Establezca reglas que demuestren que usted valora tanto sus emociones como su cuerpo.

lunes, 7 de junio de 2010

SER SACERDOTES EN EL HOGAR

1ª de Samuel 2 : 12 - 25

Elí fue el sumo sacerdote en la época que menos se escuchaba la Palabrade Dios en Israel, como dice en el Capitulo 3:1 "...; y la Palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia." Ser el sacerdote principal para el pueblo, era, no solo conocer la Palabra, sino llevarla a cabo con el mayor sigilo. Uno de los roles fundamentales de un sacerdote en su hogar, era comunicar La Palabra de Jehová a sus hijos en todo momento, en todo lugar y a toda hora ( Deuteronomio 11:18 - 21 ). Cuando observamos la historia que nos muestra Samuel en su primer libro, observamos unos hijos de Elí, pecando en la misma casa de Jehová, "con las mujeres que velaban a la puerta de Tabernáculo de reunion" ( 2:22), es decir, no observando la santidad del sacerdote de Jehová y lo peor, en la misma Casa de Jehová. El pasaje nos deja ver a un padre que siendo viejo, trata de reprender a sus hijos indicándoles que lo que hacen está mal, pero, como vemos, es un paño de agua tibia en lo que los hijos habían decidido hacer y no tenia ni estorbo firme, ni freno adecaudo a sus acciones. La historia termina con la muerte de los hijos de Elí y con la muerte del mismo sumo sacerdote ante la noticia de la muerte trágica de sus hijos.
La pregunta está en que debío hacer Eli. La respuesta nos enseñará cómo debemos comportarnos con nuestros hijos siendo los sacerdotes en el hogar. esta es la primera de varias entregas sobre nuestro verdadero comportamiento como Padres.

1. DEBEMOS SER SACERDOTES PRESENTES.

En el mundo moderno, la ausencia de los Padres, es una constante. Los Padres no solamente estamos ausentes por nuestro trabajo, sino por nuestras multiples ocupaciones dentro del hogar: tenemos que ver televisor, leer la prensa, contestar los e-mail que nos llega, realizar nuestro aseo diario y si nos sobra tiempo, tener algun gusto con nuestras esposas. Fuera del hogar, tenenos igualmente, abundante cantidad de compromisos: el trabajo, los amigos, el deporte, la iglesia, las compras y principalmente, el servicio a la comunidad que nos rodea. Pero nuestros Hjos?. Realmente no son la prioridad. Ellos reciben una buena educacion en el plantel que con tanto esmero hemos escogido y con tanta dificultad pagamos. Ellos tiene un buen televisor donde puede vera Discovery Chanel que les enseñará lo que necesitan saber y ellos tiene un buen computador en casa que les ayudará a hacer las tareas. PARA QUE MÁS????.
La Palabra de Dios nos enseña, que debemos, tenemos, que hablarles de Dios, de sus enseñanzas, de su amor, de su salvación, de su camino. La Palabra nos obliga a pasar tiempo de calidad con ellos, no solo REGAÑANDOLOS, sino demostrándoles que los amamos y estamos para ellos. Nos dice además, que debemos ser eemplo para ellos en la vida cristiana y en nuestro amor a Dios, que ellos, a igual que nosotros, necesitan a Dios en todos los ámbitos del andar humano. Estar presentes es vivir con ellos, el diario discurrir de sus vidas llevándolos de la mano hacia Dios.

Dios los Bendiga.

Cesar Hernandez herrera.

viernes, 4 de junio de 2010

ESPECTÁCULOS PERVERSOS

4 jun 10
de nuestro puño y letra
ESPECTÁCULOS PERVERSOS
por Carlos Rey



(Día Internacional de los Niños Inocentes Víctimas de Agresión)
«Los careados levantaron los gallos, y chupándoles los espolones, se los frotaron luego con limón, a contentamiento del público. Presto, a la voz del juez de pelea, los enfrentaron dentro del círculo.
»El gallero gritaba, agachado sobre el palenque:
»—¡Hurra, poyito! ¡Al ojo, que es rojo; a la pierna, que es tierna; al ala, que es rala; al pico, que es rico; al pescuezo, que es tieso; al codo, que es godo; a la muerte, que ésa es mi suerte!
»Miráronse los contenderos con ira, picoteando la arena, esponjando sobre el dorso rasurado y sanguíneo la gorguera de plumas tornasoladas y temblorosas. Con simultáneo revuelo, en azul resplandor, lancearon el vacío, por encima de sus cabezas, esquivas a la punzada y al aletazo. Rabiosos, entre el vocerío de los espectadores que ofrecían ventajas en las apuestas,1 se acometieron una y otra vez, se cosían a puñaladas, se prendían jadeantes; y donde agarraba el pico, entraba la espuela, con tesón homicida, entre centelleo de los plumajes, entre el salpique de la sangre ardorosa, entre el ruido de las monedas en el estadio, entre la ovación palmotada que hizo la gente cuando vio rodar al canaguay con el cráneo abierto, sacudiéndose bajo la pata del vencedor, que erguido sobre el moribundo, saludó la victoria con un clarineo triunfal.»2
En este capítulo de su obra maestra La vorágine, el novelista colombiano José Eustasio Rivera narra en lenguaje costumbrista una emocionante pelea de gallos. Lo cierto es que, desde tiempos antiguos, el hombre ha buscado divertirse no sólo a costa de los animales, como en las peleas de gallos y en las corridas de toros, sino también a costa del prójimo, como en los espectáculos del infame circo romano en los que gladiadores, por lo general esclavos, entablaban combate mortal. Lamentablemente no ha dejado de buscar tales diversiones depravadas. Una de las más dañinas del siglo veintiuno es el consumo de pornografía vía Internet, que explota no sólo a mujeres sino también a menores de edad, niños y niñas, en proporciones alarmantes.
Esos niños violados son inocentes víctimas, sacrificadas en el altar de las bajas pasiones de los que obtienen provecho de su explotación, ya sean empresarios productores o espectadores consumidores. Aún más indefensos que los gallos de pelea, los niños son el tesoro más preciado que Dios nos ha prestado. A quienes los explotan y los violan, más les valdría que les colgaran al cuello una piedra de molino y los hundieran en lo profundo del mar.3
Pero conste que así como, a causa de su justicia perfecta, Dios tiene que condenar a los que cometen tales actos perversos, a causa de su amor divino, Él quiere brindarnos refugio y protección paternal «como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas».4 Permitámosle que nos ame y nos proteja así, y decidamos que siempre haremos lo mismo con nuestros niños.


1Ventajas en las apuestas. Lit. gabelas.
2José Eustasio Rivera, La vorágine (Buenos Aires, Argentina: Ediciones Corregidor, 2002), pp. 119-20.
3Mt 18:5
4Mt 23:37

jueves, 3 de junio de 2010

«MI MAMÁ Y MI PAPÁ... SE PELEAN POR BOBADAS»

«Tengo once años y mi hermana doce. Hace más de tres años mi papá y mi mamá pelean. Ellos se pelean por bobadas, [porque se le chorrea el] agua o [porque] cuando plancha le queda una arruga. Yo me siento mal que mi papá insulte a mi mamá, y no sé cómo decirles a ellos que no peleen por bobadas.

»Quiero [pedirles] que me den un consejo para que [ellos] no peleen.»

«Estimada amiguita:

»... Me entristeció mucho enterarme de tu situación. Yo tuve el mismo problema a la edad que tienes tú. Mis padres peleaban todo el tiempo. A veces gritaban y eran tan violentos que los vecinos llamaban a la policía. Al fin se divorciaron, y mi mamá volvió a casarse. Pero no pasó mucho tiempo antes de que mi mamá comenzara a pelear con mi padrastro.

»¡Cuánto deseaba que dejaran de pelear! Lo intenté todo. Yo les rogaba que no pelearan más, pero nada cambiaba. No había nada en absoluto que yo pudiera hacer para que mejorara la situación, así que traté de escapar leyendo un libro tras otro. Me enfrascaba en las historias de los personajes para no tener que pensar en mi propia y triste realidad.

»Muchos jóvenes como tú han encontrado diferentes vías de escape. Algunas de esas vías son positivas, mientras que otras son muy negativas y peligrosas. Las drogas y el alcohol son maneras comunes de escapar que sólo dan como resultado problemas peores. Las relaciones con personas que no nos convienen también pueden ser vías de escape, pero a la vez son muy peligrosas.

»Como respuesta a tu pregunta, siento mucho decirte que no hay ninguna forma de lograr que tus padres dejen de pelear. Por el contrario, debes aceptar que no tienes poder alguno sobre ellos. Lo único que puedes hacer es cambiar tú misma. Como hice yo, puedes determinar que algún día formarás un hogar mejor para tus propios hijos. Y puedes decidir que no te casarás con ningún hombre a menos que te muestre respeto en todos los sentidos....

»Lo mejor que puedes hacer es refugiarte en un lugar apartado dentro de la casa o del patio. Ve allí cada vez que comiencen los pleitos. Consíguete tapones para los oídos o audífonos para escuchar música, y úsalos para no tener que oír el griterío. Aprovecha el tiempo para estudiar o leer, o escribir tus pensamientos en un diario.

»Recuerda que tienes a un Padre celestial que te ama mucho. Él puede darte la paz que necesitas para soportar esos momentos difíciles en tu hogar. Habla con Dios, y pídele en oración que te ayude y que te acompañe. A mí eso me dio resultado, y sé que te dará resultado a ti también.

»Te acompañamos en tu tristeza, con la esperanza de que tengas un futuro mejor,

»Linda, la esposa de Carlos Rey.»

martes, 1 de junio de 2010

LA FOTALEZA DE DIOS Y EL ÁNIMO DE LOS HERMANOS

Hola Rigo,

Cordial saludo.

La palabra de Dios es nuestra fuente de inspiración en los momentos
dificiles, 1Samuel 30:6 declara: "mas David se fortalecion en Jehová
su Dios"...en medio de muchos problemas, incluso en peligro de muerte
David encontró fortaleza en Dios, muchos salmos reflejan este
sentimiento de David delante del Señor con frases como, Dios de mi
salvación, Jehová es nuestro escudo y fortaleza de quien temeré, el es
escudo y otras que nos permiten pensar en el inmenso valor que tiene
nuestra relación con Dios. Estas narraciones me ponen a pensar en un
hombre enfrentado a la luchas de la vida como lo fue David, al
desgaste de ser lider, cabeza y de mantener el norte aparentemente sin
desfallecer, de dar palabras de ánimo en medio de la desmotivación
absoluta, de hablar de esperanza y confiar en Dios cuando todos los
diagnósticos nos presagian lo peor, pero David tenía un manantial,
ante el cual las rodillas cansadas encontraron fortaleza.

Se de los momentos dificiles que has pasado en los ultimos días, no es
fácil, pero ánimo sigue adelante que en la obra completa de Dios en
nuestro corazón y vida tendremos la inmensa consolación de la bondad y
amor de nuestro Dios.


Que el Señor te bendiga Rigo.


CARLOS ARISTIZABAL