LA IMPORTANCIA
DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR.
¿QUÉ
SIGNIFICA PARA LOS CREYENTES DE TODO EL MUNDO JESUCRISTO EL SEÑOR?
POR DIOS
ESTAMOS EN CRISTO POR EL CUAL NOS HA
HECHO DIOS SABIDURÍA JUSTIFICACIÓN SANTIFICACIÓN Y REDENCIÓN.
“Más por Él
estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención” (1 Corintios 1:30).
¿QUÉ
SIGNIFICA JESUCRITO PARA SU IGLESIA?
La iglesia
no es una organización con Jesucristo como presidente. La iglesia es un
organismo con Jesucristo como su cabeza. Estamos en Él, y Él está en nosotros.
La victoria que Él ganó en la cruz fue para nosotros. Cuando Jesús fue a la
cruz, no estaba peleando una batalla para Él mismo. Él no necesitaba vencer a
Satanás. Él peleó en representación suya. Jesús se hizo el “hijo del hombre”,
para que usted pueda llegar a ser “hijo de Dios.” Él llevó sus pecados para que
usted pudiera tomar Su inocencia. Él se hizo culpable, para que usted sea
absuelto. Él fue inundado con desesperación, para que usted pudiera ser lleno
de gozo. Él tomó su vergüenza, para que usted pudiera tomar Su gloria. Él
sufrió los dolores del infierno, para que usted conozca los goces del cielo.
Tanta gente
piensa que la salvación viene “de adentro hacia fuera”, al pedir a Cristo
entrar a sus corazones. Pero, ¿sabía que es igualmente correcto decir que usted
es salvo “de afuera hacia adentro”? Lea Colosenses 3:3: “Porque habéis muerto,
y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” Su salvación está “en
Cristo”, en la misma forma en que Noé fue salvo por estar “en el arca”. Pídale
a Dios que le ayude a comprender estas verdades hoy.
LA IGLESIA
ES UN LUGAR DE ADORACIÓN.
“No dejando
de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25).
Exhortar es
confrontar y motivar. Nos necesitamos unos a otros. Debemos exhortarnos los
unos a los otros al decir: “¿No es Dios maravilloso? ¿Dónde estaríamos si no
tuviésemos al Espíritu Santo? ¿No desearía tan sólo ser más como Jesús? ¡Seamos
fieles a Cristo!” Vivimos en un clima que mantiene nuestros corazones
sensibles. Si nos apartamos de ese clima al dejar de asistir a los cultos y
oportunidades de compañerismo, nos apartamos del pueblo de Dios y nuestros corazones
se endurecerán. Cuando nos exhortamos unos a otros, estamos compartiendo a
Cristo. Existe algo que sucede en nuestros corazones cuando compartimos con
otros acerca de Jesús. Mantiene nuestros corazones compasivos.
LA IGLESIA
UN LUGAR PARA BUSCAR TESOROS ESPIRITUALES.
La Palabra
nos dice: “Donde está nuestro tesoro, allí estará nuestro corazón”.
La Biblia
nos dice:
“No os
hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla
ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Mateo 6:19-20.
Cuidamos con
el mismo celo por nuestros tesoros espirituales.
Por lo tanto
donde está tu corazón? En las riquezas, en un trabajo, en una posición de
poder? En la familia, en tu relación con Dios?
La Biblia
nos alerta, y nos hace reflexionar, sobre los tesoros que nosotros consideramos
valiosos, permanentes y seguros, que muchas veces son perecederos, momentáneos
y pasajeros. Hay personas, que de un momento a otro, han perdido el fruto del
esfuerzo de años, ante las repentinas caídas de las bolsas mundiales. Si su
corazón estaba en esas riquezas, ven como lamentablemente todo se desmorona
como un endeble castillo de naipes.
Muy
diferente sucede, cuando nuestro tesoro está en las cosas de Dios: Valoramos
nuestro tiempo de oración y comunión con El, tenemos una actitud de
agradecimiento por lo que Dios nos da cada día, somos capaces de alimentarnos
diariamente con la preciosa Palabra de Dios, podemos congregarnos y no nos
pesa, pasamos tiempo en su presencia hallando deleite.
INVERTIR EN
EL FUTURO.
“haceos
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones
no minan ni hurtan”. - Mt. 6:20.
Jason Bohn
era estudiante universitario cuando convirtió un hoyo en un solo golpe jugando
al golf y ganó un millón de dólares. Aunque otros podrían haber despilfarrado
ese dinero, Bohn tenía un plan. Como deseaba ser profesional de ese deporte,
usó el premio como un fondo para vivir y entrenarse, y mejorar su talento
deportivo. El efectivo se convirtió en una inversión para su futuro, la cual le
dio sus dividendos cuando ganó el torneo B. C. Open de 2005 de la PGA
(Asociación de Golf Profesional). Sin duda, su decisión de invertir a largo
plazo en vez de vivir el momento fue sabia.
En un
sentido, esto es lo que Jesús nos dice que hagamos. Se nos han confiado
recursos (tiempo, talento, oportunidades) y nosotros decidimos cómo usarlos. El
desafío es considerar esos recursos como utilidades para invertir a largo plazo.
El Señor lo expresa de este modo en Mateo 6:20: «… haceos tesoros en el cielo»,
y nos asegura que estos tesoros protegidos no pueden ser destruidos ni robados.
Piensa en
tus recursos: talento, tiempo, conocimiento, capacidades, profesión, negocio,
dinero. Son temporales y limitados. Pero si los inviertes con la vista puesta
en la eternidad, estas cosas efímeras pueden producir un impacto permanente.
¿Cuál es tu objetivo? ¿El ahora o la eternidad? Invierte en el futuro, ya que
no solo tendrá un efecto interminable, sino que también cambiará tu manera de
ver la vida cada día.
Reflexión:
Las personas más ricas de la tierra son las que invierten su vida en el cielo.
LA IGLESIA
ES UN LUGAR PARA SERVIR A DIOS.
También para
los que sirven a Dios en algún ministerio o actividad. Tu corazón sigue estando
primeramente en Dios? O todo se ha vuelto una rutina que cumples por obligación
o temor?
LA IGLESIA
ES UN LUGAR DE RECONCILIACIÓN.
¡Mirad cuán
bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!”
(Salmos133:1).
¿Sabe lo que
quiere Dios para usted hoy? Reconciliación. Eso es mucho más importante que
cantar en el coro, o predicar un sermón, o servir en la guardería, o aún
ofrendar. Cuando aprendemos esto, Dios traerá gran avivamiento a nuestras
iglesias. El avivamiento siempre comienza cuando la gente confiesa sus faltas,
unos a otros, oran los unos por los otros, y se perdonan mutuamente.
Avivamiento no es hacer temblar el edificio por la mucha emoción. Es, más bien,
“hacer que se derrumben los muros”. No es solamente el decir: “Voy a hacer las
paces con Dios.” Es más bien decir: “Voy a hacer las paces con mis hermanos y
hermanas.” Cuando estemos reconciliados, el avivamiento vendrá, seguido de
regocijo. Pero no cualquier clase de regocijo: habrá el gozo del Espíritu Santo
cuando usted sepa que no hay ningún estorbo entre su alma y su Salvador, y
ningún problema entre su alma y un hermano o hermana. ¡Gozo indescriptible!
Lea Mateo
5:23-26. ¿Ha tenido alguna divergencia con alguien de su familia?
¿Está usted
separado o separada de su cónyuge? ¿Están rotos los lazos de amistad con
alguien? Reconcíliese ahora mismo.
Lucas 6:35:
“Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello
nada; y será vuestro galardón grande.”
DIOS NOS
PERDONA LOS PECADOS, PERO NOSOTROS DEBEMOS HACER LO MISMO CON EL PRÓJIMO.
“Porque si
perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro
Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15).
En un
momento, tomamos la decisión más importante de nuestras vidas, la de entregarle
nuestro corazón a Jesús, para que él sea Señor de todo nuestro ser.
Desde ese
día Jesús es tu especial tesoro, que no se aparte tu corazón.
LA IGLESIA
ES UN LUGAR DE GOZO Y DE ORACIÓN POR LAS
PRUEBAS.
“Por lo
cual, por amor a Cristo me GOZO en las DEBILIDADES, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces
soy FUERTE” (2 Corintios 12:10).
¿Qué quiere
decir Pablo cuando afirma que “se goza” en todas esas difíciles circunstancias?
Cuando Pablo fue puesto en una solitaria celda en la prisión, él no estuvo
solo: Jesús estaba junto a él. Su DEBILIDAD se volvió su FORTALEZA. Si lo
golpeaban y lo herían, entonces él se identificaba con los sufrimientos de
Cristo, y su debilidad era su FORTALEZA. Si su cuerpo estaba lisiado y no podía
apoyarse sobre su propio brazo, entonces se apoyaba en los eternos brazos de
Dios. Pablo se gozó en sus sufrimientos.
Dios le está
esperando para hacerle fuerte. Hay poder en nuestros sufrimientos. El
SUFRIMIENTO no le va a causar daño, sino servirá para FORTALECERLE.
¿Está usted
sufriendo hoy? ¿Qué es lo que Dios tiene que decir acerca de su actitud frente
a lo que le está pasando? Pídale a Dios que le perdone si es que usted está
viendo las circunstancias en cualquier otra forma que no sea a través de Sus
ojos. Ore por Su FORTALEZA para que experimente que, cuando usted está débil,
Él es fuerte. Y cante la canción: “Cristo me ama."
NESECITAMOS
EL GOZO PARA ADORAR Y ALABAR A DIOS.
“Alabaré a
Jehová conforme a su justicia, y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo”
(Salmos 7:17).
¿Sabía usted
que el gozo es una opción? Una vez un hombre le dijo a un pordiosero: “¡Buen
día, mi amigo!”, y el pordiosero le contestó: “Oh, muchas gracias, pero,
¿sabe?, ¡nunca he tenido un día malo!” Sorprendido, el hombre le dice:
“Entonces, quiera Dios darle una vida feliz, amigo.” Y la respuesta del
limosnero fue: “Agradezco a Dios que nunca soy infeliz.” El hombre se quedó sin
poder hablar. Y el pordiosero continuó: “Cuando tengo suficiente para comer,
agradezco a Dios. Cuando paso hambres, agradezco a Dios. Si es la Voluntad De
Dios para mí que soporte esto, lo que quiera que sea la voluntad de Dios para
mí, me hace feliz.” Amigo, ¡ese pordiosero escogió ser feliz!
¿Quiere
usted ser feliz? Entonces, Escoja Ser Feliz hoy, sin que importen las circunstancias,
alabando a Dios. No va a ser fácil, pero la VICTORIA le espera.
LA IGLESIA
ES UN LUGAR PARA EL ENCUENTRO DE LOS
ESCOGIDOS.
“Más
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).
LA IGLESIA
ES UN LUGAR DE ALIMENTACIÓN ESPIRITUAL.
JESUCRISTO
SUSTENTA TODOS LOS DÍAS SU IGLESIA.
“Porque
nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como
también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y
de sus huesos” (Efesios 5:29-30).
Muchos
creyentes piensan que no tiene que ir a la iglesia. Le dicen “sí” a Jesús, pero
“no” a la iglesia. Ahora, esto sucede por muchas razones. Con todo, si usted
ama a Dios, también amará a Jesús. Y si usted ama a Jesús, amará aquello que
Jesús ama, y Jesús ama a su iglesia.
Algunos
preguntan: “¿Puedo ser un creyente sin ser miembro de la iglesia?” Permítanos
responder a eso con otras preguntas: ¿Puede una abeja ser una abeja, sin tener
una colmena? ¿Puede un marinero ser marinero sin tener un barco? ¿Puede una
persona ser padre o madre, sin tener hijos? Nos necesitamos unos a otros. Hemos
sido hechos los unos para los otros. Jesús no dijo: “Construiré ‘tu’ iglesia.”
Tampoco dijo: “Ustedes construirán ‘mi’ iglesia.” ¡No! Él muy claramente dijo:
“Construiré --o sea Él, Jesús--, construiré ‘mi’ iglesia.”
¿Es usted
miembro de una iglesia que predica la Palabra de Dios? Si todavía no es miembro
de una congregación de sana doctrina, le motivamos que ore por guía y
discernimiento: “Señor, por favor guíame, muéstrame a qué iglesia debe unirme.”
LA IGLESIA
ES UN LUGAR PARA DAR TESTIMONIO.
Como hijos
de Dios, cada día debemos anhelar ser guiados por el Espíritu Santo y no por
nuestras emociones y sentimientos, para dar testimonio de lo que Él está
haciendo en nuestras vidas.
Una mujer pasó
al frente en una iglesia para entregar su corazón a Jesucristo, y el predicador
quería saber qué había impactado su vida para Cristo. Ella le respondió:
“Usted.” Entonces él le dijo: “En ese caso, me gustaría saber qué fue lo que
dije que le trajo a Cristo.” Ella le explicó: “No fue nada de lo que usted
dijo. Fue algo que usted hizo. Yo estaba cerca cuando escuché que alguien le
criticaba injustamente. Vi la bondad con la que usted le respondió y supe que
su fe era genuina.”
¿Qué acto de
bondad indiscriminadamente puede hacer usted hoy que demostrará que su fe es
genuina?
LA IGLESIA
ES UN LUGAR PARA ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS.
Lea
Apocalipsis 3:14-18. ¿Puede usted sacar aplicaciones para su vida de esta
admonición dada a la iglesia de Laodicea?
3:14 Y escribe
al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y
verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
3:15 Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
3:16 Pero
por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
3:17 Porque
tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad;
y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
3:18 Por
tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de
tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
“En Él
también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de
la promesa” (Efesios 1:13).
TESTIMONIOS
QUE ALEJAN Y ESTORBAN PARA NO ACEPTAR EL
EVANGELIO.
LOS QUE NO
LLEGAN A LA IGLESIA O SE VAN MUY PRONTO.
En un viaje
que realicé hace poco, tuve la oportunidad de hablar con el padre de un amigo.
Me dejó sorprendida, saber que él no quería ser cristiano por la actitud de
muchos que se hacen llamar así. Este hombre conocía el caso de un joven
cristiano, que estaba de novio y al cabo de un tiempo, la chica quedó
embarazada. Al saber esto, él dejó en claro que no quería asumir su
responsabilidad de padre, pero curiosamente continuó su misma rutina en la
iglesia, como si nada hubiera pasado.
“Ustedes son
la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede
esconderse. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta.
En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la
casa. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de
todos, para que todos alaben a su Padre celestial.” Mateo 5:14-16 (NTV)
Tenemos que
ser la luz para un mundo que se encuentra en oscuridad, y brillar con nuestras
actitudes como lo dice la Biblia, para que las personas al vernos puedan alabar
a Dios y no maldecirlo. Ya que si decimos ser “Cristianos" y nuestra
conducta no va de acuerdo con la Palabra de Dios, no solo quedamos como
hipócritas, sino que además hacemos quedar mal a Cristo. Recuerda que el
término “Cristiano” significa “Pequeño Cristo” y es nuestra responsabilidad ser
como El.
Jesús dijo:
“Si sois tropiezo a uno de estos pequeñitos, mejor le fuera que se colgase una
piedra de molino y se arrojase en lo profundo del mar”. Mateo 18:6.
Mahatma
Gandhi, un gran hombre, que luchó contra el dominio británico en la India. Al
leer los evangelios, se maravilló de Cristo, al punto que pensó seriamente en
bautizarse y hacerse miembro de una iglesia cristiana. Él pensaba que en el
cristianismo estaba la solución a los prejuicios raciales y a las diferencias
de castas que tanto afectaban en la India y en Sudáfrica.
Un domingo
por la mañana, Gandhi fue a una iglesia, cuando entró al templo, la comisión de
recepción se negó a proporcionarle un asiento, y le sugirió que fuera a una
iglesia de negros. Gandhi salió de aquel templo con la íntima intención de no
volver más, porque allí también había encontrado el problema del racismo. Hasta
donde sabemos, nunca dio el paso final para convertirse en cristiano, pero en
su momento él había dicho: "Yo sería cristiano, sino fuera por los mismos
"cristianos". Curiosamente un pensamiento parecido al del padre de mi
amigo.
“Otra vez
Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino
que tendrá la luz de la vida.” Juan
8:12.
Jesús es
Luz, y cuando se fue nos dejó esta responsabilidad ¿Cómo lo estamos cumpliendo?
¿Estamos brillando? ¿Cómo son nuestras actitudes en casa, trabajo, escuela,
Universidad o aún en la Iglesia? Qué triste es ver tanta oscuridad, y más triste
es cuando vemos cristianos que forman parte de ella. Si fuera el caso, pide
perdón a Dios y toma la decisión ahora mismo de no esconder más tu luz! El
mundo lo necesita ¡habla de Cristo!
Así como las
estrellas están para brillar, ¡Proponte ser luz en medio de tanta oscuridad!
Autor(a).
Shirley Chambi.
DEBERÍAMOS
SER YA MAESTROS, PERO…..OS HABÉIS HECHO TARDOS PARA OÍR.
LA IGLESIA
QUE CIERRA SUS OÍDOS A DIOS.
¿Con los
oídos tapados?
“Acerca de
esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho
tardos para oír.” Hebreos 5:11.
Pablo en
esta oportunidad hace un reclamo a la iglesia, menciona que la iglesia cerró
sus oídos a Dios, es decir, dejaron de escucharlo, de prestarle atención a sus
palabras y automáticamente dejaron de crecer. Te has conformado con lo que
tienes y perdiste ese hambre y sed de conocer y escuchar la Palabra de Dios?.
“Porque
debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se
os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios;
y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento
sólido.” Hebreos 5:12.
Y este era
el reclamo de Pablo! En vez de ser obedientes, caemos en los mismos errores, y
necesitamos que una y otra vez, nos vuelvan a enseñar lo mismo. Hasta nos
tienen que empujar para leer la Biblia o para orar! Seguimos en el mismo lugar,
seguimos gateando cuando ya deberíamos caminar y estar viviendo lo que Dios
tiene para nosotros! Andamos retrasados!
Que hace
Dios?...“Despierta además el oído de ellos para la corrección, y les dice que
se conviertan de la iniquidad” 36:11 Si oyeren, y le sirvieren,
Acabarán sus
días en bienestar, Y sus años en dicha.
Job 36:10-11.
Dios no te
dejará estancado! Dios volverá a captar tu atención, para que vuelvas a tener
ese amor por su palabra. Solo las ovejas que no reconocen la voz de su pastor,
son aquellas que se pierden y corren los mayores peligros. Dios no quiere verte enfermo, en derrota o en
peligro. Por lo tanto, por su por amor y misericordia nos despertará el oído,
la pregunta es...
Como lo
hará? “...y en la aflicción despertará su oído” Job 36:15.
A veces Dios
va a sacudir el barco donde te encuentras para que despiertes, para que
comiences a andar en su voluntad, y vuelvas a obedecer! Como hizo con Jonás,
pero todo esto por amor a ti. Sabemos que no es fácil cuando esto pasa, pero
estamos aquí como una familia para apoyarte! No olvides que cuentas con
nosotros!!!
Recuerda:
“Vivir menos de lo que Dios nos llamó a ser, es tomar en poco el sacrificio de
Jesús”
Autor(a).
Shirley Chambi.
Asistente
RDS. CVC la voz.
LA IGLESIA
ES PORTADORA DE UN MENSAJE. LAS BUENAS NUEVAS DE SALVACIÓN.
¿CÓMO HABLAR
POR PRIMERA VEZ DE CRISTO?
UNA CARGA
DIFÍCIL DE LLEVAR.
“Algunos que
habían llegado de Judea a Antioquía se pusieron a enseñar a los hermanos: A menos
que ustedes se circunciden, conforme a la tradición de Moisés, no pueden ser
salvos.” Hechos 15:1.
El libro de
hechos nos cuenta como el evangelio empezó a extenderse aun a aquellos que no
eran judíos. Había una gran alegría al ver que Dios también se había revelado a
otras naciones. Sin embargo, algunos judíos deseaban obligar a los gentiles a
cumplir con la ley de Moisés y a circuncidarse, de otra forma -según ellos- no
podían ser salvos. Pero los discípulos guiados por el Espíritu Santo, les piden
a sus hermanos judíos no imponerles a sus hermanos, cargas tan difíciles de
llevar que ni aun ellos mismos habían logrado cumplirlas.
Hoy en día,
muchos de nosotros solemos cometer el mismo error. Cuando le estamos hablando a
alguien de Jesús, antes de contarles del amor de Dios, les hablamos de las
cosas que tienen que dejar de hacer, les decimos que deben abandonar los
vicios, costumbres, palabras, y prácticas que “ofenden” a Dios, pero la verdad
es que lo primordial debe ser hablarles de la obra redentora de Jesús en la
Cruz, antes de poner en ellos una carga, que inclusive a muchos de nosotros aún
nos cuesta llevar.
Debemos
entender que es el Espíritu Santo es quien transforma los corazones y mengua el
amor que tenemos por las cosas del mundo. En muchas de nuestras Iglesias aún se
separa en las puertas a aquellos jóvenes que llegan con gorras en sus cabezas,
se mira mal a las mujeres que no se vistieron con pudor y se juzga a aquellos
que desean buscar de Dios pero aún no logran dejar el cigarrillo o el alcohol.
Necesitamos dirección divina, para entender que esos “detalles” sólo los cambia
Dios, no hay prédica, sermón o predicador que pueda convencer a alguien, sólo
el espíritu santo de Dios lo hace y en cada caso es de forma diferente.
Oremos para
que así como los discípulos podamos entender que la salvación sólo depende de
reconocer nuestro estado pecaminoso, entender la necesidad de un Salvador y
aceptar el sacrificio de Cristo como expiación por nuestra falta, todas las
otras cosas vendrán con el tiempo en nuestro caminar con Dios.
Juan 17:3 “Y
esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado”.
Autor.
Dilean Cañas.
¿Qué opinas
de esto?
DECORANDO EL
EVANGELIO.
Cesar era el
nombre de aquel taxista. Al iniciar nuestro recorrido con Cesar, pudimos notar
que era un hombre religioso por las imágenes y escapularios que llevaba en su
espejo retrovisor. Después de titubear un poco, (mucho en realidad) decidimos
preguntarle si sabía cómo ir al cielo, si entendía que Jesús era el único
camino para ir al cielo y aunque expresó creer en la biblia pero disgustar de
los cultos y reuniones religiosas, pudimos enfocarnos en su vida eterna, le
hablamos de buscar el perdón de Dios y finalmente le invitamos a hacer la oración
para aceptar a Cristo como Salvador, ahí mismo en el taxi oramos y aceptó
visitar una iglesia cerca a su casa.
Aunque suena
fácil, en realidad mi esposo y yo pasamos algún tiempo intentando iniciar la
conversación. Hemos estado orando a Dios que nos ayude en el área del
evangelismo y sabemos que ese fue sólo el comienzo. La parte más difícil era
descifrar como hacer del evangelio algo llamativo. En realidad por un momento
pensamos en aquellos datos importantes que las personas deberían saber, o quizá
el señalar las falsas enseñanzas que por años han recibido, definitivamente el
enumerar las bendiciones de Dios sonaba muy convencedor pero meditando en la
palabra veíamos como Pablo no se preocupaba por hacer el mensaje de salvación
algo atractivo, el interés del gran apóstol consistía en llevar el mensaje
verdadero.
Pablo no le pintó pajaritos en el aire a las
personas, ni les prometió infinidad de privilegios y aun así fue uno de los
hombres que más aportó al crecimiento de la iglesia primitiva.
Cuando
pensemos en llevar la palabra de Dios a otros para que conozcan a su salvador
no nos esforcemos en buscar palabras ostentosas o mensajes llamativos, vamos a
la simpleza y sencillez de la palabra, hablemos del arrepentimiento como lo
hizo Pablo, guiemos a las personas a convertirse a Dios y a vivir una vida que
le agrade y veremos el respaldo del Señor.
Es muy
probable que hoy mismo una persona que conoces necesite la salvación de Dios,
no lo dudes más, decídete a compartir el mensaje de Cristo con la sencillez y
convicción que lo hicieron los apóstoles.
Autor(a).
Dilean Cañas.
UNOS CREERÁN
EN EL SEÑOR Y SU EVANGELIO, PERO OTROS NO.
¿Convencido?
Hechos
26:27-28 ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. Entonces
Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.
Aquí está el
apóstol Pablo, presentando su defensa ante el rey Agripa. Pablo explica que ha
estado predicando debido a una visión celestial y su encuentro personal con
Jesús camino a Damasco, Pablo resume en pocas palabras el mensaje que ha estado
llevando; “... que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras
dignas de arrepentimiento”.
Pablo sabe
que el rey Agripa ha sido testigo de muchos de los acontecimientos e inclusive
está convencido de que éste cree a los profetas. Sin embargo, las palabras del
rey Agripa son desalentadoras. “Por poco me convences a ser Cristiano”. Nada de
lo que el rey había visto, vivido o experimentado pareció ser suficiente para
convencerle a seguir a Jesús, ni siquiera su encuentro con el más grande
apóstol de toda la historia.
Muchas veces
las cosas que hemos visto no son suficientes para convencernos a seguir a
Jesús, quizá un familiar nos ha hablado, o vemos visto un milagro de Dios en
sus dificultades. Muchos hemos sido testigos del cambio de Dios en la vida de
alguna persona, pero en algunos casos ni siquiera eso es suficiente.
Quizá en tu
caso ya conoces a Jesús y vas a la iglesia cada domingo, pero ¿podrías
reconocer alguna área en donde aún no pareces convencido? Quizá en tu área
familiar, o prácticas que debes abandonar, probablemente el pastor ha predicado
acerca de tu participación en un ministerio pero aun no estás seguro, o en tu
matrimonio pero aun no te convences. No sé cuál sea el área pero tú la conoces.
No tomes la actitud del rey Agripa, no ignores a Dios hablando a tu vida por
medio de una persona o la misma biblia.
El rey
Agripa tenía una gran posición, poder y toda la estabilidad económica que un
hombre pudiese desear. Seguramente tenía amigos diciéndole que no era necesario
seguir a Jesús y que prestar oído a el loco de Pablo era perder el tiempo, pero
al despreciar las enseñanzas, automáticamente renunció a su salvación, a su
esperanza de vida, al perdón que sólo se obtiene a través de Jesús y por ende
el mismo firmó su condena.
¿Qué cosas
estás perdiendo tú? acaso ¿bendiciones, paz, descanso, promesas? No confíes en
tu estabilidad económica, amigos, familiares o costumbres, no pierdas más tu
tiempo, el mensaje es el mismo, “... que se arrepintiesen y se convirtiesen a
Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento”. Escucha la voz de Dios y
déjate convencer por su amor y propósitos para tu vida.
Dios desea
personas con convicción, ¿estás convencido?
Autor(a).
Dilean Canas.
LA
PROTECCIÓN DE LA IGLESIA.
JEHOVÁ ES:
MI ROCA, MI CASTILLO, MI LIBERTADOR, MI DIOS, MI FORTALEZA, MI CONFIANZA, MI
ESCUDO, MI FUERZA DE LA SALVACIÓN, MI ALTO REFUGIO.
"Solo
Dios puede hacerlo"
Jehová, roca
mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi
escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. - Salmo 18:2.
En aquel
tiempo Herodes Agripa gobernaba a los judíos y maltrataba a algunos miembros de
la iglesia. Mandó a matar a Santiago y apresar a Pedro, dio la orden para que
lo encerraran hasta que pasara la fiesta de la Pascua y que cuatro grupos de
soldados vigilaran la cárcel. Mientras Pedro estaba en la cárcel, los miembros
de la iglesia oraban a Dios por él en todo momento.
Una noche
antes de que Herodes presentara a Pedro ante el pueblo, él se encontraba
durmiendo en medio de dos soldados y atado con dos cadenas. Afuera, los demás
soldados seguían vigilando la entrada de la cárcel, cuando de repente, un ángel
de Dios se le apareció y una luz brilló en ese lugar. El ángel tocó a Pedro
para despertarlo, y le dijo: “Levántate, date prisa”. En ese momento las
cadenas se cayeron de sus manos y el ángel le ordenó: “Ponte el cinturón y
ajústate las sandalias”. Pedro obedeció. Luego el ángel le dijo: “Cúbrete con
tu manto, y sígueme”. Pedro lo siguió, sin saber si todo eso realmente estaba
sucediendo, o si era sólo un sueño. Pasaron frente a los soldados y, cuando
llegaron a la salida principal, el gran portón de hierro se abrió solo.
Caminaron juntos por una calle y, de pronto, el ángel desapareció.
Pedro recién
ese momento entendió lo que le había pasado y dijo: “Esto es verdad. Dios envió
a un ángel para librarme de todo lo malo que Herodes Agripa y los judíos
querían hacerme”.
Al amanecer,
hubo un gran alboroto entre los soldados porque ninguno sabía lo que había
pasado, pero todos se preguntaban: “¿Dónde está Pedro?”. El rey ordenó a sus
soldados que lo buscaran, pero ellos no pudieron encontrarlo. Entonces Herodes
les echó la culpa y los mandó a matar. Hechos 12: 1- 19.
Este es otro
hermoso milagro que Dios hizo para que las personas de ese tiempo y nosotros
entendamos que no hay nada imposible para Él, lo que humanamente es imposible
para nosotros, es posible para Dios. Quizás en estos momentos te identifiques
con Pedro, porque tal vez te encuentras sin saber qué hacer, y aunque no estés
físicamente en una cárcel, no encuentras una salida o una solución favorable a
la situación que estás atravesando. Déjame decirte que solo Dios puede hacer un
milagro en tu vida y sacarte de ese lugar o circunstancia.
Persevera en
oración, clama a tu Dios y confía en Él, porque nadie más puede darte la
libertad, la paz y el gozo, que tanto anhelas y necesitas. Dios es sobrenatural
y actuará como tal, haciendo cosas que ni siquiera tú esperas o imaginas porque
su amor es incondicional.
Autor(a).
Brisna Bustamante S.
Sub
Coordinadora Call Center.
LA BODA MÁS
ESPECTACULAR DE TODOS LOS TIEMPOS.
LA UNIÓN
MATRIMONIAL MÁS ESPERADA Y SUBLIME.
LAS BODAS
DEL CORDERO Y SU IGLESIA.
¿Me voy a
casar?
“Despierta,
despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén,
ciudad santa...” - Isaías 52:1.
Recuerdo que
una noche tuve un sueño: Me encontraba en una sala amplia, luciendo un precioso
vestido y muchas chicas me estaban se ocupaban de mi peinado, mi ropa y toda mi
apariencia. En sus ojos podía percibir una mirada llena de odio. En un momento
y como si se hubieran puesto de acuerdo, todas se retiraron al mismo tiempo.
Entonces me miré al espejo y mi sorpresa fue grande cuando vi, que no tenía
simplemente un vestido, era un vestido de novia, que susto!!!
¿Me voy a
casar? Fue la primera pregunta que vino a mente. Pero enseguida, mi sorpresa fue aún mayor, cuando veía que el
hermoso vestido que llevaba puesto, rápidamente se transformaba en el más
horrible que había visto en toda mi vida. Su color y aspecto daban la apariencia de suciedad,
incluso con manchas por todas partes, se volvía cada vez más viejo y se encogía
hasta llegar a mi rodilla, aún el velo parecía un trapo de mesa...
“...así como
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla,
habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de
presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga
ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Efesios 5:25-27.
Cristo ha
pagado un alto precio para que nos vistamos de Santidad, las manchas
representan los pecados, las arrugas son las que recibimos por nuestras
preocupaciones, enojos y falta de fe. El
vestido sucio, viejo y roto, simbolizan nuestros defectos y errores. Jesús se
sacrificó por nosotros, entonces como
iglesia suya debemos estar preparados para cuando El venga. Somos su iglesia,
¡La novia de Cristo!
“Gocémonos y
alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su
esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,
limpio y resplandeciente...” Apocalipsis 19:7-8.
Si alguna
vez te preguntaste: ¿Me voy a Casar? Si has recibido a Cristo en tu corazón, la
respuesta es Sí!!! Por tanto, tienes que prepararte! Despierta, ya no sigas
igual! Vístete con tu ropa hermosa! Necesitamos eliminar estas manchas,
arrugas, y defectos de nuestras vidas! Jesucristo regresa, pero está esperando
que su novia se prepare para la boda, y estemos listos para irnos a vivir con
él.
Nuestra responsabilidad
es prepararnos! La biblia dice que las novias tenían un tiempo para
embellecerse y así agradar a su marido.
(Ester 2:12). Dios está buscando una novia que lo ame y que por ese amor, le
haya esperado todo este tiempo preparándose! Si no lo has estado haciendo, es
tiempo de arrepentirte, Dios te lavará en la medida que te decidas a andar en
santidad, de esta manera, más cerca estarás de verlo: “Bienaventurados los de
limpio corazón, porque ellos verán a Dios.” Mateo 5:8.
Al despertar
y leer el pasaje que compartí al principio, me di cuenta que no me estaba
preparando adecuadamente para ese día. Todavía no había resuelto algunos
conflictos, seguía enojada con ciertas personas. Aún descuidaba la oración y la
lectura de su palabra, todo ese tiempo estaba dejando que sea "el
enemigo" quien se ocupe de mi vestido y no el Espíritu Santo de Dios.
Despierta y
vístete de tu ropa hermosa! Aquella por la que Jesús pagó un alto precio!
Autor(a).
Shirley Chambi.