«NO ACEPTÉ... QUE TUVIÉRAMOS RELACIONES»
«Soy una joven soltera.... Conocí a un chico hace un año... y un día acepté salir con él.... Llevábamos apenas una semana saliendo cuando él me pidió que tuviéramos relaciones, pero yo no acepté. Entonces él se enojó. Me dijo que yo era una egoísta, inmadura, y me dio a entender que si quería seguir con él, tendría que hacerlo.
»Yo... no sé qué hacer. Tampoco lo quiero perder. Siempre he estado sola esperando que llegue esa persona, pero tampoco estoy segura de lo que siento por él.... A veces me desespero. Pienso que me voy a quedar sola.»
Este es el consejo que le dimos:«Estimada amiga:
»Nos alegramos de que nos haya pedido consejo. Esperamos que no sea demasiado tarde para ayudarle a decidir qué le conviene hacer.
»Comprendemos que se sienta desesperada y que tenga temor de quedarse soltera. Parece que prefiere estar con un bravucón al que no le interesa lo que usted siente que quedarse soltera.
»No es de extrañarse que la insulte y que le diga que usted es egoísta e inmadura. Eso es lo que hacen los abusadores cuando no se salen con la suya. Tampoco es sorprendente que la amenace con dejar de ser su novio. Las amenazas son otro método que emplean los abusadores para manipular a sus víctimas.
»En este momento le parece a usted que si sólo accede a sus demandas, la relación que tiene con él estará segura. Pero de lo que usted no se ha dado cuenta es que esa es la manera en que él se portará cada vez que no estén de acuerdo. Si usted accede esta vez, será sólo el principio. Hay millones de mujeres que han caído en esa misma trampa, y quisieran tan sólo poder retroceder en el tiempo y deshacer esa mala decisión inicial, pero ahora se encuentran en un callejón sin salida, con hombres que las presionan y las maltratan.
»El apóstol Pablo escribió un capítulo famoso en la Biblia acerca del amor. En el versículo 5, él dice que el amor “no se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor”.1 Según esa definición bíblica, su novio está probándole que no la ama cuando le falta al respeto al tratar de obligarla a hacer lo que usted no quiere. Está demostrando que no la ama cuando insiste en su propia satisfacción, se enoja con facilidad, y le recuerda constantemente lo que usted no ha hecho para complacerlo.
»Dios dispuso que la expresión física del amor mediante el sexo fuera compartida entre un hombre y una mujer que se quieren lo suficiente como para comprometerse el uno con el otro en matrimonio. Un hombre que la ame respetará los deseos que usted le manifieste y esperará hasta después de la boda para estar unido a usted físicamente.
»¡Le rogamos que no eche a perder su vida con ese tipo! ¡Rompa con él hoy mismo!
»Le deseamos lo mejor,
11Co 13:5
jueves, 25 de agosto de 2011
jueves, 18 de agosto de 2011
«MI EMBARAZO FUE TRISTÍSIMO»
«MI EMBARAZO FUE TRISTÍSIMO»
«Hace cuatro años aproximadamente tuve una relación sentimental con un hombre mayor que yo que me llevaba doce años.... Después de cinco meses de relación, descubrí... cosas impresionantes de él, entre ellas que había estado en la cárcel por tres años, le gustaba la mariguana, odiaba a su madre, era mujeriego, y tenía una relación muy unida con una [amante] anterior y sus hijos.... A la par, después de cinco meses resulté embarazada, y con todo esto mi futuro se veía muy negro, y así fue.
»Mi embarazo fue tristísimo: maltrato emocional y humillación. A pesar de eso, quería quedarme a su lado por mi hijita, que finalmente nació. Recibí poco apoyo de su padre. Yo le puse nombre, ¡y el miserable estuvo de acuerdo en que no llevara su apellido! Finalmente, cuando la niña tenía diez meses, él desapareció de la ciudad....
»Desde entonces nunca hemos hablado ni por correo electrónico, y mi hijita ya tiene tres años.... Me entristece porque leo mucho lo importante que es para un niño tener a su padre, y ella no lo tiene. Yo la separé de él, y esa idea me tiene intranquila cada vez más. No sé si será bueno contactarlo a él.... Mi hija no pregunta aún por su padre, pero sé que pronto lo hará. Con los antecedentes que ya mencioné, me es muy difícil dar ese paso porque no quiero problemas para mí ni para mi hija. ¿Qué será lo que debo hacer?»Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»¡Hágale caso a sus instintos! Cuando usted dice que no quiere causar problemas ni para usted ni para su hija, a nosotros nos parece que estuviera diciendo: “Estoy tratando de protegerme y de proteger a mi hija del dolor físico y emocional latentes de parte del padre biológico de ella.” Eso proviene de su instinto de supervivencia, y es un mensaje al que debe hacerle caso.
»Claro que sería mejor para su hija que tuviera un padre. Dios dispuso que la familia ideal estuviera formada por un padre y una madre que se comprometieran el uno con el otro de por vida en el sacramento del matrimonio, así como con los hijos que tuvieran.... Cuando optó por tener relaciones íntimas con un hombre con el que no estaba comprometida en matrimonio, en ese momento usted optó por tener a un hijo sin padre.
»... Pero no es demasiado tarde, querida amiga. Usted puede decidir hoy mismo que nunca volverá a arriesgarse emocionalmente con ningún hombre antes de llegar a conocerlo bien. Usted puede decidir que la próxima vez que tenga relaciones íntimas será con el hombre con quien esté casada y comprometida por el resto de su vida....
»No hay duda de que usted ha tomado algunas malas decisiones.... Pero su Padre celestial está dispuesto a perdonarla por haber hecho caso omiso de sus mandamientos y desobedecerlos. Basta con que le pida a Él que la perdone en el nombre de Jesucristo su Hijo, quien al morir en la cruz pagó el castigo por todos los pecados que usted ha cometido. Luego pídale a su Padre celestial que la ayude a aprender y a obedecer los mandamientos que le ha dado para su protección. Recuerde cada día que Dios la acompañará en su empeño de ser modelo de conducta para su hija. Usted no está sola.
»Le deseamos lo mejor,
«Hace cuatro años aproximadamente tuve una relación sentimental con un hombre mayor que yo que me llevaba doce años.... Después de cinco meses de relación, descubrí... cosas impresionantes de él, entre ellas que había estado en la cárcel por tres años, le gustaba la mariguana, odiaba a su madre, era mujeriego, y tenía una relación muy unida con una [amante] anterior y sus hijos.... A la par, después de cinco meses resulté embarazada, y con todo esto mi futuro se veía muy negro, y así fue.
»Mi embarazo fue tristísimo: maltrato emocional y humillación. A pesar de eso, quería quedarme a su lado por mi hijita, que finalmente nació. Recibí poco apoyo de su padre. Yo le puse nombre, ¡y el miserable estuvo de acuerdo en que no llevara su apellido! Finalmente, cuando la niña tenía diez meses, él desapareció de la ciudad....
»Desde entonces nunca hemos hablado ni por correo electrónico, y mi hijita ya tiene tres años.... Me entristece porque leo mucho lo importante que es para un niño tener a su padre, y ella no lo tiene. Yo la separé de él, y esa idea me tiene intranquila cada vez más. No sé si será bueno contactarlo a él.... Mi hija no pregunta aún por su padre, pero sé que pronto lo hará. Con los antecedentes que ya mencioné, me es muy difícil dar ese paso porque no quiero problemas para mí ni para mi hija. ¿Qué será lo que debo hacer?»Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»¡Hágale caso a sus instintos! Cuando usted dice que no quiere causar problemas ni para usted ni para su hija, a nosotros nos parece que estuviera diciendo: “Estoy tratando de protegerme y de proteger a mi hija del dolor físico y emocional latentes de parte del padre biológico de ella.” Eso proviene de su instinto de supervivencia, y es un mensaje al que debe hacerle caso.
»Claro que sería mejor para su hija que tuviera un padre. Dios dispuso que la familia ideal estuviera formada por un padre y una madre que se comprometieran el uno con el otro de por vida en el sacramento del matrimonio, así como con los hijos que tuvieran.... Cuando optó por tener relaciones íntimas con un hombre con el que no estaba comprometida en matrimonio, en ese momento usted optó por tener a un hijo sin padre.
»... Pero no es demasiado tarde, querida amiga. Usted puede decidir hoy mismo que nunca volverá a arriesgarse emocionalmente con ningún hombre antes de llegar a conocerlo bien. Usted puede decidir que la próxima vez que tenga relaciones íntimas será con el hombre con quien esté casada y comprometida por el resto de su vida....
»No hay duda de que usted ha tomado algunas malas decisiones.... Pero su Padre celestial está dispuesto a perdonarla por haber hecho caso omiso de sus mandamientos y desobedecerlos. Basta con que le pida a Él que la perdone en el nombre de Jesucristo su Hijo, quien al morir en la cruz pagó el castigo por todos los pecados que usted ha cometido. Luego pídale a su Padre celestial que la ayude a aprender y a obedecer los mandamientos que le ha dado para su protección. Recuerde cada día que Dios la acompañará en su empeño de ser modelo de conducta para su hija. Usted no está sola.
»Le deseamos lo mejor,
jueves, 11 de agosto de 2011
«ENCONTRÉ A MI MADRE DESPUÉS DE TANTOS AÑOS»
«ENCONTRÉ A MI MADRE DESPUÉS DE TANTOS AÑOS»
«Hace treinta y un años, mi madre nos abandonó, siendo maltratada por mi padre por sus celos.... Nuestro hogar era un infierno, ya que el maltrato también lo sufrimos los tres hermanos mayores. Hace seis meses, encontré a mi madre después de tantos años.... No he querido decírselo a mi padre, ya que siempre nos prohibió mencionar a nuestra madre. No siento que lo esté traicionando u ocultándole algo, sino que es algo que puedo hoy disfrutar, ya que siempre conocí la situación de mi madre y todo lo que padeció. Aunque mis hermanas menores dicen que le estoy mintiendo a mi padre, yo no lo considero así. ¿Ustedes qué opinan?»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimado amigo:
»... Aunque uno de los Diez Mandamientos es honrar al padre y a la madre, muchas personas están confundidas en cuanto a lo que significa en realidad. Durante los años en que el hijo está creciendo, significa obediencia a los padres y respeto a ellos. Pero una vez que el hijo llega a ser adulto, ya no tiene la obligación de obedecer a sus padres, aunque aún debe respetarlos. (Sin embargo, el hijo adulto que opte por vivir en casa con sus padres debe obedecer las reglas de la casa o mudarse si es que cree que las reglas son poco razonables.)
»Cuando el padre trata de controlar al hijo adulto haciendo que se sienta culpable o manipulándolo, el que procede mal es el padre, y el hijo adulto debe buscar la forma de mostrar su desacuerdo sin faltarle el respeto. Si el hijo adulto siente que debe ocultar de sus padres cualquier conducta normal, legal, ética o moral, entonces esos padres están tratando de controlar a su hijo adulto de algún modo. Ese padre o esa madre ha creado una relación disfuncional en la que el hijo adulto no tiene la libertad de tomar decisiones ni de pensar por sí mismo....
»Le recomendamos que se siente a conversar con su padre de hombre a hombre. Dígale que le agradece el que los haya sustentado y que haya mantenido intacta a la familia, pero que, como hombre adulto, usted tiene el deseo de conocer a su mamá antes que sea demasiado tarde. Luego pídale que respete esa decisión que usted ha tomado.
»Es probable que su padre se enoje. Al principio seguramente dirá cosas crueles, y luego se portará como si usted lo hubiera herido profundamente. Reconozca eso como lo que es: pura manipulación. Niéguese a discutir con él al respecto. Dígale, más bien, que lamenta que él no pueda aceptar el hecho de que usted es un hombre adulto y que tiene el derecho de cultivar una relación con cualquier persona que desee. Dígale además que nada ha cambiado en la relación entre ustedes dos y que quiere seguir como antes. Tal vez pasen semanas, meses o hasta años antes de que su padre llegue a respetarlo por haber adoptado esa postura, pero tarde o temprano ha de suceder.
«Hace treinta y un años, mi madre nos abandonó, siendo maltratada por mi padre por sus celos.... Nuestro hogar era un infierno, ya que el maltrato también lo sufrimos los tres hermanos mayores. Hace seis meses, encontré a mi madre después de tantos años.... No he querido decírselo a mi padre, ya que siempre nos prohibió mencionar a nuestra madre. No siento que lo esté traicionando u ocultándole algo, sino que es algo que puedo hoy disfrutar, ya que siempre conocí la situación de mi madre y todo lo que padeció. Aunque mis hermanas menores dicen que le estoy mintiendo a mi padre, yo no lo considero así. ¿Ustedes qué opinan?»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimado amigo:
»... Aunque uno de los Diez Mandamientos es honrar al padre y a la madre, muchas personas están confundidas en cuanto a lo que significa en realidad. Durante los años en que el hijo está creciendo, significa obediencia a los padres y respeto a ellos. Pero una vez que el hijo llega a ser adulto, ya no tiene la obligación de obedecer a sus padres, aunque aún debe respetarlos. (Sin embargo, el hijo adulto que opte por vivir en casa con sus padres debe obedecer las reglas de la casa o mudarse si es que cree que las reglas son poco razonables.)
»Cuando el padre trata de controlar al hijo adulto haciendo que se sienta culpable o manipulándolo, el que procede mal es el padre, y el hijo adulto debe buscar la forma de mostrar su desacuerdo sin faltarle el respeto. Si el hijo adulto siente que debe ocultar de sus padres cualquier conducta normal, legal, ética o moral, entonces esos padres están tratando de controlar a su hijo adulto de algún modo. Ese padre o esa madre ha creado una relación disfuncional en la que el hijo adulto no tiene la libertad de tomar decisiones ni de pensar por sí mismo....
»Le recomendamos que se siente a conversar con su padre de hombre a hombre. Dígale que le agradece el que los haya sustentado y que haya mantenido intacta a la familia, pero que, como hombre adulto, usted tiene el deseo de conocer a su mamá antes que sea demasiado tarde. Luego pídale que respete esa decisión que usted ha tomado.
»Es probable que su padre se enoje. Al principio seguramente dirá cosas crueles, y luego se portará como si usted lo hubiera herido profundamente. Reconozca eso como lo que es: pura manipulación. Niéguese a discutir con él al respecto. Dígale, más bien, que lamenta que él no pueda aceptar el hecho de que usted es un hombre adulto y que tiene el derecho de cultivar una relación con cualquier persona que desee. Dígale además que nada ha cambiado en la relación entre ustedes dos y que quiere seguir como antes. Tal vez pasen semanas, meses o hasta años antes de que su padre llegue a respetarlo por haber adoptado esa postura, pero tarde o temprano ha de suceder.
sábado, 6 de agosto de 2011
«MI MAMÁ... ME TIENE ODIO»
«Mi papá siempre ha tenido debilidad por las mujeres, es decir que es un mujeriego. Mi mamá siempre ha peleado con él por eso, pero [él no sienta] cabeza....
»Mi problema es con mi mamá. Ella me tiene odio tan sólo porque yo me parezco a mi papá, y como no están juntos casi nunca, ella quiere desquitarse conmigo....
»Yo decía: “Bueno, ella quiere a mi hermano mayor porque es el primero, a la [mujer] porque es la única [mujer], y al último porque es el más pequeño.” Y siempre ha sido así hasta ahora que tengo veintiséis años. Hay veces que si tengo algún problema y no puedo darle el dinero que le doy al mes, [ella] comienza a decir que el hijo más malo que ella tiene soy yo.
»... Muchos me dicen que no [entienden] cómo yo, sabiendo eso, aún la trato como si fuera la mejor madre del mundo. Pero es que Dios me hizo así.»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimado amigo:
»¡Es usted muy prudente y maduro para ser tan joven! Tiene la capacidad de hacer lo que la mayoría de las personas no pueden hacer: pasar por alto la conducta equivocada de los demás debido a que reconoce los motivos que la impulsan. Usted se da cuenta de que su madre está desahogando con usted la frustración que ella siente hacia su padre. De modo que no se trata de usted en absoluto, sino más bien de ellos dos. Usted no es más que la víctima inocente atrapada entre los dos....
»El patriarca Abraham echó de su casa a su hijo Ismael sólo porque Sara, la madrastra de Ismael, quería deshacerse del muchacho. Ismael no había hecho nada para merecer tal rechazo; pero a los ojos de Sara, él era un recuerdo constante de ciertas decisiones indebidas que ella misma había tomado. Ismael no tenía culpa alguna, pero ella se desquitó con él. ¡Eso no fue justo!
»No obstante, Dios acompañó a Ismael, así como lo acompaña a usted. ¡Usted es su hijo al que ama entrañablemente! Y el quinto mandamiento dice que Él lo bendecirá con una larga vida por honrar a su madre.1
»¿Qué puede, entonces, hacer usted? Nos ha dado la impresión de que ya está haciendo lo debido. Sólo nos queda añadir que usted no debe esperar que su mamá cambie. A pesar de que ella se ha portado mal al tratarlo a usted así, las emociones que la han impulsado están tan confusas que no es capaz de ver la situación desde una perspectiva racional. Y cuanto más usted espere de parte de ella, más se decepcionará y se lastimará emocionalmente cuando no lo obtenga. Así que comience a esperar que ella lo va a tratar mal, de modo que cuando lo haga, ¡al menos tenga usted la satisfacción de haber acertado! Esto corresponde a un principio valioso, que le puede ser útil también en otras situaciones: cuantas más expectativas tenga de algo, mayor va a ser la desilusión si no le resulta como esperaba; en cambio, si tiene menos expectativas, podrá tener mayores satisfacciones....
»¡En fin, lo animamos a que siga actuando con sabiduría!
»Mi problema es con mi mamá. Ella me tiene odio tan sólo porque yo me parezco a mi papá, y como no están juntos casi nunca, ella quiere desquitarse conmigo....
»Yo decía: “Bueno, ella quiere a mi hermano mayor porque es el primero, a la [mujer] porque es la única [mujer], y al último porque es el más pequeño.” Y siempre ha sido así hasta ahora que tengo veintiséis años. Hay veces que si tengo algún problema y no puedo darle el dinero que le doy al mes, [ella] comienza a decir que el hijo más malo que ella tiene soy yo.
»... Muchos me dicen que no [entienden] cómo yo, sabiendo eso, aún la trato como si fuera la mejor madre del mundo. Pero es que Dios me hizo así.»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimado amigo:
»¡Es usted muy prudente y maduro para ser tan joven! Tiene la capacidad de hacer lo que la mayoría de las personas no pueden hacer: pasar por alto la conducta equivocada de los demás debido a que reconoce los motivos que la impulsan. Usted se da cuenta de que su madre está desahogando con usted la frustración que ella siente hacia su padre. De modo que no se trata de usted en absoluto, sino más bien de ellos dos. Usted no es más que la víctima inocente atrapada entre los dos....
»El patriarca Abraham echó de su casa a su hijo Ismael sólo porque Sara, la madrastra de Ismael, quería deshacerse del muchacho. Ismael no había hecho nada para merecer tal rechazo; pero a los ojos de Sara, él era un recuerdo constante de ciertas decisiones indebidas que ella misma había tomado. Ismael no tenía culpa alguna, pero ella se desquitó con él. ¡Eso no fue justo!
»No obstante, Dios acompañó a Ismael, así como lo acompaña a usted. ¡Usted es su hijo al que ama entrañablemente! Y el quinto mandamiento dice que Él lo bendecirá con una larga vida por honrar a su madre.1
»¿Qué puede, entonces, hacer usted? Nos ha dado la impresión de que ya está haciendo lo debido. Sólo nos queda añadir que usted no debe esperar que su mamá cambie. A pesar de que ella se ha portado mal al tratarlo a usted así, las emociones que la han impulsado están tan confusas que no es capaz de ver la situación desde una perspectiva racional. Y cuanto más usted espere de parte de ella, más se decepcionará y se lastimará emocionalmente cuando no lo obtenga. Así que comience a esperar que ella lo va a tratar mal, de modo que cuando lo haga, ¡al menos tenga usted la satisfacción de haber acertado! Esto corresponde a un principio valioso, que le puede ser útil también en otras situaciones: cuantas más expectativas tenga de algo, mayor va a ser la desilusión si no le resulta como esperaba; en cambio, si tiene menos expectativas, podrá tener mayores satisfacciones....
»¡En fin, lo animamos a que siga actuando con sabiduría!
jueves, 4 de agosto de 2011
«MI PADRE... NO PASA TIEMPO CON SU FAMILIA»
«¡Hola! Soy una quinceañera, y les pido que me den un consejo acerca de lo siguiente: Al parecer, mi padre prefiere estar trabajando en vez de pasar tiempo con su familia. Este problema ha existido siempre, según mi abuelita. Yo sé que tiene que trabajar, pero él es demasiado entregado a su trabajo. A veces ha trabajado el domingo sin necesidad de hacerlo. Mi punto es que actúa como si viviera únicamente para trabajar. Lo peor es que en varias ocasiones ha discutido con mi mamá por simples cosas, y en mi opinión es porque viene estresado del trabajo.
»Hace algunos días se enojó tanto con mi hermano que lo golpeó con una correa tres veces y le dejó marcas. Yo sé que estuvo mal meterme en esa discusión, pero estaba tan enojada que le dije la verdad: que no pasa tiempo con su familia. Lamentablemente pienso que alimentando la mentira de “yo trabajo por mi familia” le hace creer que si trabaja más, más nos quiere. ¿Qué debo hacer?... Quiero tener un padre, no un hombre adulto que se hace llamar papá.»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»... Tu papá es el producto de la cultura y del medio ambiente en que se crió. Tal vez él haya tenido pocas posesiones materiales desde la niñez. Es posible que se haya hecho el propósito de que, cuando fuera adulto, sus hijos no carecerían de esas cosas de las que careció él.... ¿Por qué no le muestras este consejo y le preguntas cuáles son sus razones?
»Hay también una razón biológica detrás del comportamiento de tu papá. Es probable que él sea el tipo de persona que quiere alcanzar el éxito y ser respetado por lo bien que se gana el sustento para su familia. En realidad, la mayoría de los hombres son así, al igual que lo son también muchas mujeres. No tiene nada de malo el proponerse grandes metas. Sin embargo, es probable que a tu papá nadie le haya enseñado que es igual de importante pasar tiempo con sus hijos como lo es proveer para su sustento. Sin duda, el padre de él no pasó tiempo con él tampoco, de modo que realmente tu papá no comprende los beneficios que tiene el hacerlo.
»Trata de ver la situación desde el punto de vista de tu papá. Es importante que le pidas que cambie su comportamiento sin que juzgues sus motivos o el amor que te tiene. Sé respetuosa con él cuando le hables acerca de este tema. Pídele que se pongan de acuerdo los dos y fijen determinada cantidad de tiempo para pasar juntos cada semana. Planea cada actividad por adelantado y anótala en un calendario muy visible para que él lo vea todos los días. Puede ser un paseo prolongado, o una excursión, o un juego familiar. Acepta el hecho de que él tal vez no cambie de la noche a la mañana, pero que, si eres paciente, él comenzará a comprender la importancia que tiene pasar tiempo con su familia.
»Te deseamos lo mejor,
»Hace algunos días se enojó tanto con mi hermano que lo golpeó con una correa tres veces y le dejó marcas. Yo sé que estuvo mal meterme en esa discusión, pero estaba tan enojada que le dije la verdad: que no pasa tiempo con su familia. Lamentablemente pienso que alimentando la mentira de “yo trabajo por mi familia” le hace creer que si trabaja más, más nos quiere. ¿Qué debo hacer?... Quiero tener un padre, no un hombre adulto que se hace llamar papá.»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»... Tu papá es el producto de la cultura y del medio ambiente en que se crió. Tal vez él haya tenido pocas posesiones materiales desde la niñez. Es posible que se haya hecho el propósito de que, cuando fuera adulto, sus hijos no carecerían de esas cosas de las que careció él.... ¿Por qué no le muestras este consejo y le preguntas cuáles son sus razones?
»Hay también una razón biológica detrás del comportamiento de tu papá. Es probable que él sea el tipo de persona que quiere alcanzar el éxito y ser respetado por lo bien que se gana el sustento para su familia. En realidad, la mayoría de los hombres son así, al igual que lo son también muchas mujeres. No tiene nada de malo el proponerse grandes metas. Sin embargo, es probable que a tu papá nadie le haya enseñado que es igual de importante pasar tiempo con sus hijos como lo es proveer para su sustento. Sin duda, el padre de él no pasó tiempo con él tampoco, de modo que realmente tu papá no comprende los beneficios que tiene el hacerlo.
»Trata de ver la situación desde el punto de vista de tu papá. Es importante que le pidas que cambie su comportamiento sin que juzgues sus motivos o el amor que te tiene. Sé respetuosa con él cuando le hables acerca de este tema. Pídele que se pongan de acuerdo los dos y fijen determinada cantidad de tiempo para pasar juntos cada semana. Planea cada actividad por adelantado y anótala en un calendario muy visible para que él lo vea todos los días. Puede ser un paseo prolongado, o una excursión, o un juego familiar. Acepta el hecho de que él tal vez no cambie de la noche a la mañana, pero que, si eres paciente, él comenzará a comprender la importancia que tiene pasar tiempo con su familia.
»Te deseamos lo mejor,
martes, 2 de agosto de 2011
LA FURIA NOS LLEVA A LA LOCURA
LA FURIA
El día se presentaba caluroso y húmedo en Miami, Florida. Era uno de esos días en que la temperatura y la humedad ejercen sobre el ánimo de las personas una influencia nociva. Bob Moore, propietario de una ferretería, estaba atendiendo a sus clientes, tratando de no sudar demasiado.
De pronto se abrió la puerta y entró un hombre. Tenía la mirada extraviada, el rostro congestionado, la camisa abierta y, lo más terrible, un arma automática en la mano. Abrió fuego contra el público, y mató a seis personas.
Después huyó. Montó en una bicicleta y siguió disparando su arma, hiriendo a otras tres personas. Al pasar un semáforo en rojo, lo atropelló un automóvil, y el hombre murió allí mismo, todavía empuñando el arma. «Furia» fue la única palabra que emplearon los diarios para dar la noticia del caso.
He aquí un verdadero caso de furia insana, de furia violenta, destructiva. Furia homicida, furia infernal, furia volcánica, furia que no se aplaca sino hasta después de haber provocado todo el daño posible.
¿Qué es la furia? «La ira es una locura breve», afirmaban los antiguos griegos. «La furia es un estallido nervioso que ocurre cuando se ha soportado mucho tiempo una situación ofensiva, humillante o atemorizante», definen los psicólogos.
La Biblia atribuye la ira y la furia a la acción del diablo, pero también al corazón que no se somete a Dios. Y la furia sólo de vez en cuando toma esas dimensiones trágicas del suceso de Miami. A veces la furia es silenciosa, pero mata el compañerismo y nubla el goce de las relaciones humanas.
Tenemos, por ejemplo, el enojo severo y profundo que suele producirse entre marido y mujer. Quizá nunca llegue a estallar en furia, pero destruye igualmente la armonía y la felicidad. Porque cuando hay enojo, no hay palabras, no hay sonrisas, no hay felicidad.
La Biblia dice: «Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal. Porque los impíos serán exterminados, pero los que esperan en el Señor heredarán la tierra» (Salmos 37:8-9).
Nada mejor, para verse libre de esta breve locura destructiva, que entregar el corazón y la voluntad a Cristo. Porque sólo Él tiene paz, calma y justicia abundantes para darnos.
El día se presentaba caluroso y húmedo en Miami, Florida. Era uno de esos días en que la temperatura y la humedad ejercen sobre el ánimo de las personas una influencia nociva. Bob Moore, propietario de una ferretería, estaba atendiendo a sus clientes, tratando de no sudar demasiado.
De pronto se abrió la puerta y entró un hombre. Tenía la mirada extraviada, el rostro congestionado, la camisa abierta y, lo más terrible, un arma automática en la mano. Abrió fuego contra el público, y mató a seis personas.
Después huyó. Montó en una bicicleta y siguió disparando su arma, hiriendo a otras tres personas. Al pasar un semáforo en rojo, lo atropelló un automóvil, y el hombre murió allí mismo, todavía empuñando el arma. «Furia» fue la única palabra que emplearon los diarios para dar la noticia del caso.
He aquí un verdadero caso de furia insana, de furia violenta, destructiva. Furia homicida, furia infernal, furia volcánica, furia que no se aplaca sino hasta después de haber provocado todo el daño posible.
¿Qué es la furia? «La ira es una locura breve», afirmaban los antiguos griegos. «La furia es un estallido nervioso que ocurre cuando se ha soportado mucho tiempo una situación ofensiva, humillante o atemorizante», definen los psicólogos.
La Biblia atribuye la ira y la furia a la acción del diablo, pero también al corazón que no se somete a Dios. Y la furia sólo de vez en cuando toma esas dimensiones trágicas del suceso de Miami. A veces la furia es silenciosa, pero mata el compañerismo y nubla el goce de las relaciones humanas.
Tenemos, por ejemplo, el enojo severo y profundo que suele producirse entre marido y mujer. Quizá nunca llegue a estallar en furia, pero destruye igualmente la armonía y la felicidad. Porque cuando hay enojo, no hay palabras, no hay sonrisas, no hay felicidad.
La Biblia dice: «Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal. Porque los impíos serán exterminados, pero los que esperan en el Señor heredarán la tierra» (Salmos 37:8-9).
Nada mejor, para verse libre de esta breve locura destructiva, que entregar el corazón y la voluntad a Cristo. Porque sólo Él tiene paz, calma y justicia abundantes para darnos.
lunes, 1 de agosto de 2011
PIXIOTE
Eran tres menores, tres muchachos que tenían menos de dieciséis años. Se pusieron máscaras en el rostro, se calaron un gorro hasta los ojos y, empuñando pistolas, asaltaron un almacén. Robaron dinero y otros objetos de valor.
Perseguidos por la policía, los tres jovencitos fueron apresados. Uno de ellos era Fernando Ramos Da Silva, de Brasilia, Brasil. Tiempo atrás, Fernando había protagonizado una película brasileña llamada «Pixiote». Pixiote es el nombre que se le da en Brasil al joven delincuente, el mismo que se llama golfo en España, gamín en Bogotá y sabandija en el Río de la Plata.
El joven Fernando, al ver paralizada su carrera en el cine, decidió vivir en la vida real su personaje de la película. Lástima que erró el camino, lo cual lo llevó a ser sentenciado y condenado.
Muchas veces la realidad de nuestra vida supera a la fantasía que podemos atribuirle. Mucha gente que vive soñando sueños imposibles, de pronto se ve envuelta en aventuras que recuerdan, y aun superan, sus más locas fantasías.
Un joven artista norteamericano se suicidó después de haber encarnado, en un papel breve como extra, a un muchacho que se suicidó atándose cartuchos de dinamita en el pecho. Otro, que en una obra teatral tenía que imitar un ataque de locura furiosa, desempeñó con tanta maestría su papel que terminó en la vida real completamente loco.
Cuando se rompe en nuestro cerebro el delgado tabique divisorio entre la verdad y la fantasía, entre la conciencia y la imaginación, entre la razón y la sinrazón, el resultado es una acción desequilibrada y destructiva.
¿Cómo podemos hacer para mantener siempre, constantemente, el equilibrio mental, para no hacer de la realidad, fantasía, y de la fantasía, realidad? Poniendo nuestra mente y nuestro corazón, los dos elementos vitales de nuestro ser, en las manos de Cristo. Haciendo de Cristo no sólo el Salvador de nuestra alma, sino el Maestro de nuestra vida y el Señor de nuestra voluntad.
Sólo con Cristo y por medio de Cristo mantenemos el perfecto equilibrio moral y mental para poder ser personas cabales, íntegras, sanas y felices. Porque sólo Jesucristo, el Señor perfecto, puede hacer perfecta nuestra alma.
Perseguidos por la policía, los tres jovencitos fueron apresados. Uno de ellos era Fernando Ramos Da Silva, de Brasilia, Brasil. Tiempo atrás, Fernando había protagonizado una película brasileña llamada «Pixiote». Pixiote es el nombre que se le da en Brasil al joven delincuente, el mismo que se llama golfo en España, gamín en Bogotá y sabandija en el Río de la Plata.
El joven Fernando, al ver paralizada su carrera en el cine, decidió vivir en la vida real su personaje de la película. Lástima que erró el camino, lo cual lo llevó a ser sentenciado y condenado.
Muchas veces la realidad de nuestra vida supera a la fantasía que podemos atribuirle. Mucha gente que vive soñando sueños imposibles, de pronto se ve envuelta en aventuras que recuerdan, y aun superan, sus más locas fantasías.
Un joven artista norteamericano se suicidó después de haber encarnado, en un papel breve como extra, a un muchacho que se suicidó atándose cartuchos de dinamita en el pecho. Otro, que en una obra teatral tenía que imitar un ataque de locura furiosa, desempeñó con tanta maestría su papel que terminó en la vida real completamente loco.
Cuando se rompe en nuestro cerebro el delgado tabique divisorio entre la verdad y la fantasía, entre la conciencia y la imaginación, entre la razón y la sinrazón, el resultado es una acción desequilibrada y destructiva.
¿Cómo podemos hacer para mantener siempre, constantemente, el equilibrio mental, para no hacer de la realidad, fantasía, y de la fantasía, realidad? Poniendo nuestra mente y nuestro corazón, los dos elementos vitales de nuestro ser, en las manos de Cristo. Haciendo de Cristo no sólo el Salvador de nuestra alma, sino el Maestro de nuestra vida y el Señor de nuestra voluntad.
Sólo con Cristo y por medio de Cristo mantenemos el perfecto equilibrio moral y mental para poder ser personas cabales, íntegras, sanas y felices. Porque sólo Jesucristo, el Señor perfecto, puede hacer perfecta nuestra alma.
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