domingo, 13 de junio de 2010

SER SACERDOTES EN EL HOGAR.

Como veíamos en el e-mail anterior, es necesario que el sacerdote esté presente en el hogar y sea un actor activo con las personas que habitan y no un ser pasivo que solo entra y sale.
Hoy veremos otro aspecto necesario como sacerdote dentro del hogar.

2. SU CONSEJO ES OPORTUNO Y EN EL TIEMPO JUSTO.
1ª DE SAMUEL 2 : 12 - 25

Cuando Elí fue informado por los ancianos de Israel sobre lo que sus hijos hacian, Elí los llamó y les preguntó sobre la actuación de ellos en la Casa de Jehová. Para el momento en que los llama, el mal de ellos estaba hecho en la Casa de Jehová y en el Pueblo de Israel. Dice la Palabra: " Por qué hacéís cosas semejantes?. Porque yo oigo de TODO ESTE PUEBLO vuestros malos procederes " ( Vr 23 ). Lo que Elí estaba diciendo era que él escuchaba lo que ellos YA estaban haciendo de malo dentro de su oficio como sacerdotes de Israel.

Cuando un Padre ha sido ausente como sacerdote en el hogar, como conductor, como guía de lo que deben hacer BIEN hecho los hijos, el comportamiento de éstos es de esperar que sea deficiente, es decir, que no corresponde a lo que deben hacer dentro de la sociedad cuando se incorporan a ella como acteres de la misma. Hoy lo vemos, más que nunca, cuando observamos el aumento de la delicuencia juvenil, el aumento de menores infractores y el aumento de la paternidad entre adolescentes. En casi todos los casos ha habido un aumento en la ausencia del padre y por consiguiente, una perdida del padre como guiador y disciplinador.

El consejo y la orientación del padre, debe ser oportuna, es decir, en el momento en el niño lo necesita. Para los israelitas, era fundamental que los padres dieran la instrucción necesaria a los hijos y buscaban la enseñanza oportuna de la Palabra de Dios. Pero en caso de los hijos de Elí, la misma Palabra dice que " la Palabra de Dios escaseaba en aquellos tiempos" ( 3: 1), lo cual era una realidad para los hijos de Elí, cuando fueron niños. Era de esperar su actuación como adultos no guiados oportuna y eficazmente.

Hoy debemos preguntarnos, cuanto aconsejamos a nuestros hijos y en que momento lo hacemos, cuando aun hay tiempo o cuando ya es muy tarde ?.

Que Dios los Bendiga.

Cesar Hernandez herrera

No hay comentarios:

Publicar un comentario